El proyecto plantea implementar un nuevo modelo de apoyo a la autonomía personal y atención a las personas con discapacidad, especialmente aquellas con mayores necesidades de apoyo, mediante la combinación de servicios y recursos que permita prevenir y/o evitar su institucionalización y mantener a las personas en su entorno, facilitando formas de vida inclusivas en condiciones de seguridad, accesibilidad y bienestar.
El proyecto se basa en el despliegue de acciones y pilotajes en cinco comunidades autónomas con 8 líneas de acción que permiten una actuación conjunta de instituciones sociales, administraciones públicas y proveedores de conocimiento que conforman una alianza para actuar paralelamente sobre diferentes discapacidades: física, orgánica, parálisis cerebral, daño cerebral y trastornos del espectro autista.