Es la primera edición en la que participa IMPULSA IGUALDAD en el HACKATHON Salud, el mayor evento de cocreación de soluciones digitales en salud
Equipos multidisciplinares liderados por profesionales sanitarios han ideado proyectos innovadores para la discapacidad, la fisioterapia, el dolor, el abordaje integral de las patologías cardiovasculares, renales y metabólicas, y la desinformación en medicamentos
La Inteligencia Artificial (IA) y los asistentes conversacionales se consolidan como la tendencia generalizada en la innovación de salud, como refleja la novena edición del Hackathon Salud, cuya fase final ha tenido lugar en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid. Durante este, IMPULSA IGUALDAD ha premiado a los dos ganadores de su reto “IA aplicada a la Salud en el ámbito de la discapacidad”. En la categoría Growth, ha resultado ganador COTI, una red de comunicación accesible y segura entre profesionales sanitarios, personas con discapacidad y familiares. Desarrollada por un equipo que integra psicólogos y expertos en IA, facilita un sistema de mensajería y orientación sobre capacidad cognitiva a través del juego y la IA. Por otro lado, en categoría Seed ha resultado ganador WeMirror, un proyecto de tres fisioterapeutas del Hospital Ramón y Cajal de atención a personas que pasan la mayor parte del tiempo inmovilizadas, con cámara de análisis de movimiento integrada en el espejo y chatbot para guiar al paciente.
El desafío de IMPULSA IGUALDAD invitaba a los participantes a plantear ideas que consiguieran desarrollar agentes conversacionales (Chatbots) para ayudar a la atención a la discapacidad, con soluciones creativas y útiles en el tratamiento, la prevención y la toma de decisiones clínicas.
Este concurso de innovación, organizado por la agencia de comunicación COM Salud, la Asociación de Innovadores en eSalud (AIES) y la plataforma de dinamización e innovación de las capacidades industriales del Sistema Nacional de Salud (ITEMAS), forma parte del proyecto “inteligencia artificial para la mejora de la salud de las personas con discapacidad”, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
IA Y TALENTO AL SERVICIO DE LA SALUD
En total, se han presentado 176 participantes, de los cuales 54 fueron los admitidos. La gran mayoría de las propuestas incluyen algún sistema de IA para ayudar al diagnóstico, el tratamiento o la prevención. Se trata de proyectos en fase de ideación (Seed) o de desarrollo inicial (Growth) liderados por profesionales sanitarios.
Todos los ganadores van a recibir una dotación económica, un programa de mentorización de negocio y la posibilidad de testar sus soluciones en hospitales de la plataforma ITEMAS. El IRYCIS, Instituto Ramón y Cajal de investigación sanitaria de Madrid, ha copado gran parte de los premios del IX HACKATHON Salud, al imponerse en tres de los ocho retos propuestos.
Asimismo, todos los participantes podrán acceder a un programa de mentorización eHealthStartup ofrecido por AIES y LeanSpots. Se trata de un hub para impulsar aquellas soluciones innovadoras en salud que ayuden a mejorar la asistencia sanitaria. Incluye licencias de programas tecnológicos y acceso a mentores de los ámbitos de la tecnología, desarrollo de negocio, financiación, asistencia legal, tramitación de subvenciones, marketing y evaluación científica, entre otros. Los ganadores de los retos, además, podrán presentar sus proyectos a business angels y testar sus soluciones en centros sanitarios de la plataforma ITEMAS. En el caso de los retos en categoría Growth, accederán a los programas de apoyo al emprendimiento de Amazon e IBM.
INNOVACIÓN EN EL ÁMBITO DE LA DISCAPACIDAD
La directora de Asistencia Personal y Vida Independiente de IMPULSA IGUALDAD, Myriam Arnaiz, a lo largo de su intervención en el IX HACKATHON Salud, ha subrayado la importancia de la IA para mejorar la asistencia sanitaria que reciben las personas con discapacidad. En este sentido, la tecnología ofrece ciertas ventajas: “la IA facilita el acercamiento entre el paciente y el profesional, agiliza los procesos y los tiempos de espera, fomenta la investigación y la docencia y da apoyo a la práctica clínica para su propia reinvención”.
No obstante, Arnaiz también ha puesto sobre la mesa los riesgos que conlleva la inteligencia artificial, como los sesgos, puesto que las respuestas ofrecidas por la Inteligencia Artificial no tienen en cuenta la discapacidad, o la información no accesible a las distintas necesidades de las personas con discapacidad. “La IA puede ser un complemento de los profesionales sanitarios a la hora del diagnóstico, pero nunca sustituirlos”, ha concluido.